Usualmente, al tragar, las vías
respiratorias se cierran de manera automática en cuanto los alimentos se
acercan a las zonas sensitivas, poniéndolas en marcha. La comida pasa, luego,
al esófago y, por último al estómago. En la Enfermedad de Huntington, algunas
veces, no se produce esa acción refleja dando pie a los alimentos entren
provocando el ahogamiento.
Los cuidadores tienen que ser conscientes
de la gran cantidad de dificultades para tragar, con ahogamiento y
aspiraciones, que van asociadas a la Enfermedad de Huntington. Tienen que estar
siempre pendientes de los indicios clínicos de problemas de asfixia, saber
reconocerlos y buscar ayuda profesional, por ejemplo un logopeda. Los
cuidadores también deben conocer las necesidades dietéticas de los enfermos
para minimizar cualquier riesgo. Pídele al médico cita con un especialista en
dietética.
La asfixia puede ser causada por:
- Una alimentación incorrecta.
- El entorno. Un ruido ambiental excesivo
empobrece el nivel de concentración.
- La comida. Su consistencia y textura no
son adecuadas.
- Comer demasiado rápido.
Es preferible que el enfermo permanezca con
el torso levantado mientras come sentado. Nunca intente arrastrar los alimentos
con líquidos, de esa manera sólo conseguirá aumentar la ansiedad del paciente.
Los cuidadores han de conocer las técnicas de emergencia para poder usarla en
caso de accidente.
Maniobra de Heimlich
En caso de ahogamiento, la maniobra de
Heimlich ha demostrado ser de gran utilidad. Su objetivo es expulsar la comida
de las vías respiratorias. Dicha técnica se realiza comprimiendo el aire
almacenado en los pulmones hasta que su presión empuja la obstrucción fuera de
las vías respiratorias. Ejercítese en esta técnica hasta que se convenza de que
puede realizarla de forma rápida y efectiva si sucediera algo: no espere al último
momento. Si le ayuda, practique con alguien hasta que lo convierta en algo
familiar, asegúrese, además, de que los miembros de la familia saben lo que
tienen que hacer y están preparados para ello. Probablemente se sentirá más seguro
si copia las instrucciones básicas en una nota que pueda guardar en el bolsillo
cuando vaya de visita o para tenerla a mano en diferentes partes de la casa.
Cuando el paciente está de pie:
Colóquese a su espalda y sitúe ambos brazos
alrededor de su cuerpo a la altura de la boca del estómago (justo donde
finalizan sus costillas). Una las manos y, como si se tratara de un puño, súbalas
apretando rápida y fuertemente como un abrazo de oso, para desplazar la comida.
Repítalo si es necesario.
Cuando el enfermo está solo:
Podría conseguir algo con efecto similar
empujando su abdomen con fuerza mientras permanece apoyado contra el respaldo
de la silla o contra la pared.
Cuando el paciente ha caído, no puede ser
levantado o está tumbado:
Colóquelo boca arriba. Ponga ambas manos
entre sus costillas y su ombligo, una por encima de la otra. Empuje rápidamente
hacia dentro y hacia fuera. Si es necesario, repítalo.
Si no se produce una respuesta o usted se
encuentra demasiado alterado, busque la ayuda de un profesional.
Fuente: La Enfermedad de Huntington, documento electrónico de la Asociación Corea de Huntington de Castilla y León
Fuente: La Enfermedad de Huntington, documento electrónico de la Asociación Corea de Huntington de Castilla y León
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